19 de mayo de 2009

Joaquín Sabina. Noches de boda

El poeta y cantautor andaluz Joaquín Sabina (1949) es desde fines de los años '70 uno de los artistas más populares no sólo de España sino también de todo el mundo hispanoparlante. Desde su disco inicial "Inventario" hasta "Alivio de luto", su último trabajo solista hasta la fecha, sus letras demuestran un amplio abanico de influencias que van desde los cancioneros del rock anglosajón hasta el folklore latinoamericano, pasando por el tango, la canción melódica francesa y los poetas vanguardistas hispanoamericanos. El sarcasmo, la ironía y la mordacidad son determinantes en la obra poética de este artista que ha sabido decir: "La poesía huye, a veces, de los libros para anidar extramuros, en la calle, en el silencio, en los sueños, en la piel, en los escombros, incluso en la basura. Donde no suele cobijarse nunca es en el verbo de los subsecretarios, de los comerciantes o de los lechuginos de televisión". De su disco "19 días y 500 noches" editado en 1999 son los siguientes versos titulados "Noches de boda".

Que el maquillaje no apague tu risa,
que el equipaje no arrastre tus alas,
que el calendario no venga con prisas,
que el diccionario detenga las balas.

Que las persianas corrijan la aurora,
que gane el quiero la guerra del puedo,
que los que esperan no cuenten las horas,
que los que matan se mueran de miedo.

Que el fin del mundo te encuentre bailando,
que el escenario me tiña las canas,
que nunca sepas ni cómo, ni cuándo,
ni ciento volando, ni ayer ni mañana.

Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños te doren la piel,
que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.

Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.

Que las verdades no tengan complejos,
que las mentiras parezcan mentira,
que no te den la razón los espejos,
que te aproveche mirar lo que miras.

Que no se ocupe de tí el desamparo,
que cada cena sea tu última cena,
que ser valiente no salga tan caro,
que ser cobarde no valga la pena.

Que no te compren por menos de nada,
que no te vendan amor sin espinas,
que no te duerman con cuentos de hadas,
que no te cierren el bar de la esquina.

Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños te doren la piel,
que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.

Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.