2 de mayo de 2010

Exabruptos, confidencias y revelaciones (XXIV)

QUINTUS SEPTIMIUS TERTULIANO
Escritor eclesiástico y apologista cristiano cartaginés (197)

"Todas las herejías en último término tienen su origen en la filosofía. De ella proceden todos los errores. Hay quien dice que el alma es mortal y ésta es doctrina de Epicuro. Es el miserable Aristóteles el que les ha instruido en la dialéctica, que es el arte de construir y destruir, de convicciones mudables, de conjeturas firmes, de argumentos duros, artífice de disputas, enojosa hasta a sí misma, siempre dispuesta a reexaminarlo todo, porque jamás admite que algo esté suficientemente examinado. Allá ellos los que han salido con un cristianismo estoico, platónico o dialéctico. No tenemos necesidad de curiosear, una vez que vino Jesucristo, ni hemos de investigar después del Evangelio. Creemos, y no deseamos nada más allá de la fe: porque lo primero que creemos es que no hay nada que debamos creer más allá del objeto de la fe. ¡Ah, qué magnífica escena! ¡Cómo reiré y me sentiré contento y exultante cuando vea a esos sabios filósofos, que enseñan que los dioses son indiferentes y que los hombres no tienen alma, asándose y quemándose ante sus propios discípulos en el infierno!".


MARTIN FERNANDEZ DE ENCISCO
Cartógrafo y jurista español (1509)

"El Rey puede enviar con pleno y justo derecho sus hombres a las Indias, para exigir a esos idólatras que le entreguen su territorio, ya que él lo ha recibido de manos del Papa. Si los indios rehusan podrá, con toda justicia, combatirlos, matarlos y reducirlos a cautividad bajo la forma de esclavos, exactamente como Josué subyugó a los habitantes del país de Canaán".

 
MARTIN LUTERO
Teólogo reformista alemán (1525)


"Después de la Palabra de Dios no hay un tesoro más precioso que el santo matrimonio. El mayor don de Dios sobre la tierra es una esposa piadosa, alegre, temerosa de Dios y hogareña, con la que puedes vivir en paz, a la que puedes confiar tus bienes, tu cuerpo y tu vida. Que tengan sus hijos y que hagan como puedan; si mueren, benditas sean, porque seguramente mueren en medio de una noble labor y de acuerdo a la voluntad de Dios. Así ven ustedes cómo son débiles y poco saludables las mujeres estériles; aquéllas bendecidas con muchos niños son más saludables, limpias y alegres. Pero si eventualmente se agotan y mueren, no importa. Que mueran dando a luz, que para eso están".


ALESSANDRO FARNESE
Papa Paulo III de la Iglesia Católica (1576)

"Prometo y declaro que, cuando la oportunidad se presente, haré la guerra sin descanso, secreta y abiertamente, contra todos los herejes, protestantes y liberales, como se me manda que haga, y que los extirparé y exterminaré de la faz de la tierra entera, y que no dejaré en pie a nadie, sea cual sea su sexo, edad o condición, y que colgaré, mataré de hambre, herviré, desollaré, estrangularé y enterraré vivos a esos infames herejes; desgarraré los estómagos y los úteros de sus mujeres y aplastaré las cabezas de sus niños contra la pared, para aniquilar para siempre su execrable raza".

 
ROBERTO FRANCESCO BELLARMINO
Cardenal de la Iglesia Católica Apostólica Romana (1616)

"Ha llegado a conocimiento de la congregación de la Compañía de Jesús que la doctrina pitagórica -que es falsa y por completo opuesta a la Sagrada Escritura- del movimiento de la Tierra y la inmovilidad del Sol, que también es enseñada por Nicolás Copérnico en 'De Revolutionibus orbium coelestium', y por Diego de Zúñiga en 'Sobre Job', está difundiéndose ahora en el extranjero y siendo aceptada por muchos. Por lo tanto, para que esta opinión no pueda insinuarse en mayor profundidad en perjuicio de la verdad católica, la Sagrada Congregación ha decretado que la obra del susodicho Nicolás Copérnico, 'De Revolutionibus orbium', y de Diego de Zúñiga, 'Sobre Job', sean suspendidas hasta que sean corregidas".

 
JOHN LIGHTFOOT
Obispo anglicano y Vicerrector de la Universidad de Cambridge (1658) 

"Cielo y tierra, centro y circunferencia, fueron creados juntos, en el mismo instante, y también las nubes cargadas de agua. Esto tuvo lugar, y el hombre fue creado por la Trinidad el día 23 de octubre de 4004 a.C. a las nueve de la mañana. Adán y Eva fueron arrojados del Paraíso el lunes 10 de noviembre de 4004 a.C., y el arca tocó tierra en el Monte Ararat el miércoles 5 de mayo de 2348 a.C.".


JOHN FURNISS
Autor irlandés de libros católicos para niños (1884)

 "Ahora vamos a ver de nuevo al niño sobre el cual leímos en el Terrible Juicio, que fue condenado al infierno. ¡Vean! Es una visión desgraciada. El pequeño niño está en un horno al rojo vivo. ¡Escuchen el fuego! Le golpea la cabeza contra el techo del horno. Le golpea los pies contra el piso. En la cara de este pequeño pueden ver lo que se ve en la de todos los que están en el infierno: desesperación, una horrible desesperación. Este niño cometió pecados mortales muy malos, sabiendo bien lo mal que estaba lo que hacía, y sabiendo que el infierno sería su castigo. Dios fue muy bueno con este niño. Muy probablemente Dios vio que este niño se haría peor y peor, y nunca se arrepentiría, y así pues habría tenido que ser castigado mucho más en el infierno. Así que Dios, en Su misericordia, lo alejó de este mundo en su temprana infancia".

 
VINCENZO GIOACCHINO PECCI
Papa León XIII de la Iglesia Católica (1885)

"La tolerancia igualitaria de todas las religiones es lo mismo que el ateísmo. Es ilegal demandar, defender o conceder libertad incondicional de pensamiento, de palabra, de prensa o de culto, como si éstos fueran derechos que la naturaleza le ha dado al hombre. Los católicos deben introducirse dondequiera que sea posible en la administración de los asuntos civiles. Todos los católicos deben hacer lo que esté en su mano para que la constitución de los estados y su legislación sean modeladas sobre los principios de la verdadera Iglesia".


CHARLES GEORGE HERBERMANN
Presidente de la United States Catholic Historical Society (1911)

"Si, por lo tanto, la Iglesia Católica también reclama el derecho a la intolerancia dogmática con respecto a sus enseñanzas, es injusto reprocharle el que ejercite este derecho. La Iglesia contempla la intolerancia dogmática no sólo como su derecho, sino como un deber sagrado. Según Romanos 8, 11 las autoridades seculares tienen el derecho de castigar, especialmente los crímenes graves, con la muerte; consecuentemente, los herejes pueden no sólo ser excomulgados, sino también condenados justamente a muerte".


WILLIAM CETNAR
Secretario de la presidencia de los Testigos de Jehová (1961)

"La sangre de una persona es en realidad la persona misma. Los venenos debido al vivir personal, a los hábitos de comida y bebida, los venenos que producen el impulso de cometer suicidio, asesinar o robar, están en la sangre. La insania moral, las perversiones sexuales, la represión, los complejos de inferioridad y los delitos: éstos con frecuencia se producen después de transfusiones de sangre".